Caminar por la ciudad amurallada de Cartagena es como viajar en el tiempo. Sus calles empedradas, balcones coloniales y plazas llenas de historia transportan a los visitantes a una época en la que la ciudad era uno de los puertos más importantes del Caribe. Cada rincón guarda secretos, historias de piratas, comercio y cultura que han convertido a Cartagena en un destino fascinante para explorar.
Las imponentes murallas: Guardianas de la historia
Construidas en el siglo XVI para proteger la ciudad de ataques de piratas y potencias extranjeras, las murallas de Cartagena son hoy uno de sus mayores atractivos. Caminar sobre ellas ofrece vistas espectaculares del mar Caribe y del casco histórico. A lo largo del recorrido, se pueden encontrar fortificaciones estratégicas, como el Baluarte de San Ignacio y el Baluarte de Santo Domingo, que recuerdan el pasado defensivo de la ciudad.
Plazas llenas de vida y cultura
Las plazas de la ciudad amurallada son el corazón de su vida social y cultural. La Plaza de los Coches, ubicada en la entrada principal, solía ser el punto de comercio de esclavos y hoy es un lugar vibrante rodeado de coloridas construcciones coloniales. La Plaza Santo Domingo, con la icónica escultura de “Gertrudis” de Fernando Botero, es un sitio perfecto para descansar y admirar la arquitectura. No se puede dejar de visitar la Plaza de la Aduana, la más grande de la ciudad, que en tiempos coloniales fue el centro de comercio y gobierno.
Calles llenas de color y encanto
Pasear por calles como la Calle de Don Sancho, la Calle de la Inquisición o la Calle de la Sierpe es un deleite visual. Las fachadas en tonos vibrantes, los balcones adornados con flores y las puertas de madera tallada son una muestra del estilo colonial que define a Cartagena. Cada calle tiene una historia y un nombre que recuerda personajes y hechos importantes del pasado.

Balcones coloniales: Un símbolo de Cartagena
Uno de los elementos más característicos de la ciudad amurallada son sus balcones coloniales. Estos balcones, decorados con plantas y enredaderas, ofrecen una vista espectacular de las estrechas calles y plazas. Antiguamente, servían como un espacio de ventilación y encuentro social, y hoy en día son parte esencial del encanto de Cartagena.
Iglesias y monumentos que narran la historia
Cartagena cuenta con templos históricos que reflejan la influencia española en la región. La Catedral de Santa Catalina de Alejandría, con su imponente cúpula, es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad. Otro lugar imperdible es la Iglesia de San Pedro Claver, dedicada al “esclavo de los esclavos”, un sacerdote jesuita que luchó por los derechos de los esclavos africanos en la época colonial.
La ciudad que enamora
Cada paso en la ciudad amurallada de Cartagena es un encuentro con la historia, la cultura y la belleza. Su arquitectura, sus calles llenas de vida y su atmósfera romántica la convierten en un destino inolvidable. Explorarla a pie es la mejor manera de descubrir sus encantos, perderse en sus callejones y enamorarse de su magia.
Si planeas visitar Cartagena, no dudes en dedicar tiempo a recorrer cada rincón de su ciudad amurallada. Será un viaje que quedará grabado en tu memoria para siempre.
